lunes, 13 de octubre de 2008

Receptores que nos ayudan a sentir

Para que seamos capaces de sentir, ya sea cosas cotidianas y simples provenientes del exterior como el olor a pan tostado, la textura de la ropa, el sabor de algún alimento, etc. o situaciones más complejas que requieran de un procesamiento mas acabado, necesitamos de receptores que nos ayuden a apreciar estos estímulos.
Los receptores de los sentidos son células especializadas que están en contacto con fibras nerviosas sensitivas. Su función es transformar en energía eléctrica los estímulos que captan en forma de energía mecánica, térmica, química, luminosa o sonora. Éste fenómeno se llama transducción, mediante el cual el estimulo que llega al receptor crea en este un potencial de receptor, que, si es suficientemente intenso, genera un potencial de acción en las fibras nerviosas que es conducido hacia el SNC.

Los receptores en general, se encuentran localizados en la piel y en los sentidos especiales (visual, auditivo, gustativo y olfativo) nos ponen en contacto con el mundo exterior (receptores exteroceptivos); otros receptores situados profundamente a la piel: tejido subcutáneo, fascias y aponeurosis, músculos, tendones y articulaciones, generan sensaciones del sistema locomotor (receptores propioceptivos). Los de las vísceras se denominan interoceptivos.

Receptores somáticos: Se denominan así a los distribuidos por todo el organismo, excepto los de las vísceras, y los de los sentidos especiales. Los receptores somáticos son fundamentalmente 4: receptores del dolor o nociceptores, termorreceptores, receptores del tacto (tacto, presión y vibración) y receptores de la posición y movimientos o propioceptores. Los del dolor y la temperatura, que abundan en la epidermis, situados en todas las capas de la piel y los propiceptores del sistema locomotor, son encapsulados y se les llama mecanorreceptores. El conjunto de estas 4 sensibilidades se trasmite por la llamada vía de la sensibilidad general somática, dividida a su vez en las vías termonosiceptiva, táctil y propiceptiva, que ascienden hasta la corteza cerebral.

Receptores viscerales o interoceptivos: Están repartidos por todas las vísceras y estructuralmente se parecen en muchos casos, a los receptores somáticos. Generan corrientes nerviosas que informan al SNC. Del estado de las vísceras y de las constantes orgánicas (presión de la sangre, concentracionde iones, etc.). de ellos salen fibras nerviosas que constituyen la vía de la sensibilidad general visceral.

Receptores de los sentidos especiales: Son los de la vista, oído, gusto y olfato. Las fibras nerviosas que recogen la corriente nerviosa que se genera en ellos, forman las vías de las sensibilidades: visual, acústica, gustativa y olfativa. En el oído interno reside también el sentido estático de donde sale la vía vestibular que informa sobre la posición y los movimientos de la cabeza, por lo que, junto con los receptores somáticos propioceptivos, sirven para controlar el equilibrio y la postura corporal.

Todos estos receptores son muy importantes para obtener una efectiva rehabilitación o desarrollo de terapia, ya que quien es intervenido necesita hacer uso de sus receptores para asegurar el correcto funcionamiento de la intervención, esto se ilustra de manera simple y entendible cuando por ejemplo nos hablan, si no funcionaran nuestros receptores seguiríamos inmunes ante el estimulo y no responderíamos frente a este, lo mismo pasa en las terapias, solo que los estímulos no son los mismos ya que son más controlados o se tiene un mayor dominio sobre estos, por lo que aquí reside la importancia de estar atentos ante cualquier modificación en nuestros sentidos, ya que si estos se llegan a alterar las percepciones erróneas serian las consecuencias de malas apreciaciones externas.

El Lenguaje en los niños pequeños

La forma en que nos expresamos actualmente, es consecuencia de un complejo proceso de aprendizaje en nuestra niñez; ésta y todo lo que acontece alrededor forman y sustentan nuestra comunicación, desarrollo cognoscitivo, personalidad y forma de ver el mundo entre otras cosas, esta etapa es estudiada desde una perspectiva interdisciplinaria ya que ofrece bastantes cimientos que permiten explicar desordenes, características o incertidumbres que pueda tener el profesional.
Conocer y estudiar a fondo, tratando de comprender en gran amplitud los sucesos que conforman la extensión de nuestros primeros años en el mundo, basados en observaciones a niños desde e incluso antes de que se comience a producir el habla, intentando discriminar de manera objetiva variables como el sexo, ambiente en que se encuentra, experiencias lingüísticas previas, estado de salud, son algunos de los factores mas importantes a considerar al momento de establecer algún diagnostico, pero ahora nos enfocaremos en lo que sucede previo a construir este diagnostico.


El niño comienza en el proceso comunicativo desde su nacimiento, es desde ese momento en que puede percibir estímulos auditivos, a los 4 meses de edad y de manera más concreta, comienza a emitir balbuceos, ésta es la etapa de contemplación activa, en que comienza a descubrir su cuerpo; a los 8 meses, el niño imita algunos sonidos frecuentes, como son “mamá” o “papá”, pero es a los 12 meses donde emplea sus primeras palabras, las cuales puede comprender y utilizar, ya a los 18 meses el niño puede combinar palabras para formar oraciones simples, nombra cosas que son conocidas por él. Es entre los 12 y 18 meses que el niño emplea una cantidad importante de sonidos, los cuales también puede discriminar, muchos de estos sonidos no son incluidos en su lenguaje final, incluso solo utilizan el 10% de este, a esta etapa se le llama “no especialización monolingüe”

A los 2 años termina la lactancia, y es donde el niño es capaz de seguir instrucciones verbales simples y combina más palabras en sus oraciones.
De acuerdo con lo dicho anteriormente, nos damos cuenta que el primer año es crucial para el desarrollo del niño, aquí actúan los estímulos externos con los cuales el pequeño afina su vocabulario, compartiéndolo con el de los adultos.
Desde aquí en adelante, el niño empieza una adquisición de las bases del léxico, que mas tarde compartirá con los adultos. Tiene que aprender a conectar las secuencias de sonidos con sus representaciones mentales, en un momento dado, para esto el estimulo de parte de los padres, es decir, la correcta gramática de ellos es muy importante para que el infante tenga una buena comprensión de las reglas del lenguaje que esta aprendiendo, ya que si al niño se le habla mucho con gestos, diminutivos u tras abreviaciones de las palabras, le costara más aprender o relacionar las palabras del lenguaje de sus padres con el objeto identificado, que en la gramática de los padres tiene otro nombre, que es el común, por ejemplo en la palabra “auto”; el niño vera un auto pero como no lo puede pronunciar, imitara el sonido que este objeto produce, como “Brrumm” o “ Papu”, esto debe ser corregido a media que el niño vaya teniendo mayor control del vocabulario. Es por eso que se recomienda que a partir de esta edad al niño de le hable con un lenguaje mas común, para que este pueda comprender el lenguaje de manera mas rápida y que mas adelante, en su desarrollo verbal, no tenga ninguna confusión del nombre y significado de algunas cosas que el tenia incorporadas con nombres distintos.

En la adquisición del léxico de un niño, cuando comienza a interpretar las primeras palabras del vocabulario adulto, es un proceso un poco lento, es entre los 10 y 18 meses, donde tiene adquirido entre 50 y 100 palabras. Esto es producto que el niño recién comienza a manejar algunas reglas gramaticales del nivel adulto, junto con el significado de lo que el quiere expresar.

Ya a los 20 meses este vocabulario aumenta a 200 palabras de manera más ligera, es decir, tiene un poco más facilidad en la incorporación de estas. A los 2 años el niño manipula cerca de 600 palabras. Según Carey (1982) entre los 2 y 5 años el niño aprenden algo e 3.500 palabras cada año, es decir, incorpora una palabra por hora de vigilia. A través de los textos, los niños de 9 15 años aprenden más de 100000 palabras diferentes.

Debe tenerse en cuenta que las edades en que se describen los diversos procesos de adquisición son referenciales, ya que pueden varían de un niño a otro, sirviendo de parámetros, no se debe olvidar el medio en que se encuentra el niño ya que su influencia explicaría estas excepciones.

sábado, 11 de octubre de 2008

IOM (Instituto Oral Modelo)


Este Instituto presta ayuda a los niños y jóvenes con problemas de audición y lenguaje, es un sistema muy completo para niños con distintos grados de hipoacusia, donde la atención es personalizada y a través de un grupo multidiciplinario se complementa con habilitaciones auditivas, capitación para padres, integración escolar, entre otros múltiples factores. A continuación la página, donde encontraran testimonios de padres que optarion por este camino para ayudar a sus hijos. http://iom.edu.ar/default_3.htm

Fonoaudiologas en potencia con la musica


Através de algunas investigaciones, se a detectado que niños de muy temprana edad, reaccionan a la música, teniendo estímulos variados, es por eso que tres fonoaudiologas egresadas de la Universidad de Chile, encontraron la manera de crear estímulos de repetición en los niños, de manera lógica y sin que los mas pequeños se aburran. Según Aida Pohlhammer Espinoza, Pamela Cotoás Romero y Myriam G. Pinto San Martin, la mejor forma es, haciéndolos cantar!